Incubadoras y Mentores

Cada día son más habituales en el ecosistema emprendedor las incubadoras impulsadas por asociaciones o agrupaciones tecnológicas. En este marco, quienes aplican en estos programas acceden de forma gratuita a charlas y exposiciones de especialistas en branding, marketing, negocios, inversiones, legales, etc. Sin embargo, este asesoramiento se da en un espacio abierto y es, de cierto modo, genérico para todos los proyectos incubados.

La necesidad de un acompañamiento más específico y personalizado abre el juego a la figura del mentor. Se trata de una persona con conocimientos y experiencia en el rubro que se ofrece a asesorar y acompañar a la empresa durante un periodo determinado. Esta relación de cooperación, si bien se basa en el traspaso de conocimientos y experiencia, involucra horas de trabajo, conocimientos valiosos y conlleva responsabilidades. Es por ello que resulta esencial plasmar su regulación en un contrato donde se especifiquen las prestaciones reciprocas entre las partes teniendo en cuenta el espíritu de cooperación y apuesta a futuro de este formato.

Relación Contractual Mentor-StartUp

Frente a la dificultad de una StartUp para afrontar los costos de un servicio de este tipo, se plantea un modelo de relación donde las prestaciones reciprocas sean posibles y, a su vez, se valoricen mutuamente. ¿Qué significa esto? ¿Cómo es posible? Mediante la suscripción de un contrato marco de colaboración en el cual, en base a objetivos específicos, el mentor se compromete a una serie de prestaciones medibles en horas semanales determinadas. Como contraprestación, el emprendedor cede un porcentaje simbólico equivalente de las acciones de la empresa.

Este modelo de negocio es ampliamente utilizado en el mundo, principalmente en los Estados Unidos, ya que, por un lado, evita el desembolso de dinero por parte del emprendedor y, por el otro, incentiva al mentor a lograr el crecimiento de la empresa y así aumentar el valor de su retribución. El porcentaje de participación que adquiere el mentor se calculara de acuerdo a la etapa de desarrollo en que se encuentre el proyecto y a los servicios que este ofrezca.

Esta relación Mentor-StartUp, planteada en claros términos, agrega un enorme valor a cualquier proyecto y genera un clima de cooperación muy positivo para el mundo emprendedor, conectando a las nuevas generaciones con quienes llevan años de experiencia en el rubro. También abre importantes oportunidades de financiación para las StartUps, partiendo desde el propio mentor quien podrá ampliar y extender su participación en la empresa si la relación funciona y los emprendedores lo aceptan.

Todas estas modalidades y variantes posibles en una red de mentores deben ser cuidadosamente diseñadas y preparadas para el funcionamiento dinámico de las mismas. Lo expuesto, como en tantas otras oportunidades, hace patente la necesidad de prever y trabajar desde un principio en la conformación legal de la StartUp, ampliando sus posibilidades de conectarse con el mundo.